Muchas
personas conocen la historia bíblica del Arca de Noé, pero
pocos conocen la existencia de un relato sumerio en muchos puntos idéntico al
del Génesis judeocristiano.
Noé contaba
600 años cuando ocurrió el diluvio (Gen. 7, 6) y, aun ayudado por su mujer, sus
hijos y sus nueras, nunca pudo construir una embarcación capaz de acoger una
pareja de todo los animales vivientes.
Los geólogos
no han encontrado ni rastro de una inundación planetaria hace miles o millones
de años. Las pruebas contra la veracidad histórica del relato bíblico son tan
sólidas, que algunos se inclinan por un fenómeno local ocurrido en Mesopotamia
para explicar lo vivido por Noé. ¿Pero cómo va a acabar Yahvé con todos los
seres vivos de la Tierra inundando sólo una región? ¿Por qué Noé construye un
arca cuando podía, simplemente, haberse ido con los suyos caminando a otra
parte? ¿Por qué tiene que coger una pareja de cada especie, incluidas aves que podían
salir volando más allá de la zona anegada?... Demasiadas preguntas sin
respuesta.
Existen
cosas interesantes desde la historia
por ejemplo, la asombrosa similitud entre dos relatos, los escépticos
afirman que la narrativa de la inundación del Génesis es una versión re-escrita
de un mito original, La Epopeya de Gilgamesh. La historia del Arca de Noé,
de cómo fabricó un inmenso barco para salvar la vida animal y humana
durante una inundación divina que ahogó un mundo de pecadores, fue escrita en el Génesis.
Pero existe otro mito, anterior y muy similar, que proviene de la
literatura mesopotámica. En el Poema de Gilgamesh, la epopeya sumeria que
además es la narración más antigua que conocemos, se describe cómo el dios
babilonio Ea decide eliminar a los humanos y a otros animales del
planeta con una gran inundación que será conocida como “el fin de
toda la carne”. Elige a Utnapishtim para construir un arca y salvar
algunos humanos y animales. En los dos textos encontramos importantes
similitudes, el Génesis describe cómo la humanidad se había vuelto
pecadores y débiles, indignos ante Dios, en el Poema de Gilgamesh, eran
demasiado numerosos y ruidosos ambos relatos, los dioses deciden enviar
una inundación a gran escala para arrastrar todo a su paso, ambos
dioses eligen a un hombre sabio y recto, Utnapishtim, o Noé, los dos
dioses ordenan a su héroe que construya un arca gigante de madera, ambas
arcas debían ser cerradas con fuerza, ambas arcas tenían varios compartimientos internos,
en las dos arcas irían el héroe, junto con algunos humanos
y animales seleccionados, una gran lluvia cubriría la
tierra con agua, las dos arcas permanecerían en una montaña del
Cercano Oriente
Realmente la
historia que cuenta tiene una similitud increíble, pero pensemos esto la
iglesia no puede dar crédito a esta historia sumeria menos relacionarla con los
pasajes de la Biblia, que hacen referencia a el Arca de Noé pero la realidad es
que no es coincidencia estamos hablando del mismo hecho que ocurrió hace ya
algunos milenios, la historia Bíblica del diluvio es una copia de la epopeya de
Gilgamesh, Como ya se explicó, la narración más antigua de un Diluvio Universal
está es el Poema de Gilgamesh, un relato mítico mesopotámico posiblemente inspirado
en una gran inundación que adaptaron los autores del Génesis a sus necesidades
con el paso de los siglos.
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